Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Dt. 6:6-7
Recibir la Biblia de manos de sus padres, es un gesto de amor infinito que fortalece la familia.