En “otra noche santa”, celebramos la Vigilia de Pentecostés, la presencia del Espíritu entre nosotros. Como en aquel tiempo, también nos reunimos a la espera del Espíritu, junto con María, la madre de Jesús y nuestra. El Espíritu Santo que recibieron los apóstoles de la Iglesia naciente, es el mismo Espíritu que un día recibimos en nuestro bautismo, y el mismo que Jesús Resucitado sigue derramando sobre nosotros, para animar nuestro caminar creyente y renovar nuestro compromiso cristiano.
«Agradecemos a los alumnos de la Pastoral y de Confirmación que participaron y dirigieron la Vigilia de Pentecostés y a las más de 40 familias que se sumaron a esta Vigilia. ¡Gracias por este momento tan bonito!