El día de la Imposición de Escapularios los alumnos y alumnas de 1º básico, junto a otros integrantes de nuestro Colegio, reciben el Escapulario en la Santa Misa que conmemora el testimonio de San Maximiliano Kolbe.
Este sacerdote polaco murió durante la 2º Guerra mundial entregando su vida para salvar a un condenado a muerte. Fue beatificado y posteriormente canonizado por San Juan Pablo II, elevando a los altares a quien, movido por su profundo amor a la Santísima Virgen, ofrendó su vida imitando a Jesucristo.
Así también nosotros, niños, jóvenes y adultos, al portar el Santo Escapulario como signo visible del amor filial a María y del Manto con el que nuestra Madre nos protege, estamos llamados a entregar cada día nuestra vida en servicio a los demás, engrandeciendo nuestra patria con el trabajo y la ayuda generosa.
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